Claves Del Tiempo De MARCELIN CAILLOUX
Un Escenario Para Explorar La Extraña Familiaridad De Se Desarrolla Sobre Un Divertido Tablero De Ajedrez: Un Tablero De Ajedrez Amarillo Y Negro, Que Parece Moverse, ¿qué Es Esta Trampa? Delante, Las Dos Avispas: Dos Desnudos Antiguamente Velados, Con Cinturas Más Finas Que El Crepé... Que, Por Un Lado, - Alzaban Un Dardo; ! - A La Mano Señala Una Llave... Que, Para La Otra, Sostiene Bajo Sus Dedos Afilados - ¿como Los Husos Horarios? -
El Conjunto Restante De Las Llaves Del Tiempo, Y Parece Decir A El Primero "¡Pero, Vamos, Tómalo!" ¡No Lo Hago En Secreto!", Aunque Los Conservo...
En El Cielo, Esfera Mecánica: Como Estrellas, Dos Esferas, También Antiguas...
Bajo La Nube Más Que Envejecida: ¡el Tiempo Amenaza! - Una Cinta Roja Y Dorada Del Paisaje Anterior Al Diluvio... Bajo La Inminencia De La Amenaza, Una Eminencia En Forma De Babel: Bab, La Puerta Del Enigma - ¡es Realmente Ella! -, Una Tumba; Resolver Con Un Giro De Llave ?
Sí, De Hecho Es Elle, La Clave. De Esta Alegoría, Una Simple Cabeza Infantil, Aunque, Palabra, Muy Femenina, Enterrada En Pesadas Cortinas Con Mil Y Un Reflejos Rubíes, ¡y Como Si Fuera Un Estafador Escondido En Un Bonito Revoltijo De Atavíos!
Pues, ¡ay!, Es Falso Que Este Sueño De Las Dos Entidades Desnudas, Cuya Desnudez Llega Incluso A Enmascarar La Complicidad ! La Mentira, La Caída De Las Cortinas En La Triste Realidad. Con Toda Su Teatralidad ! Tumbadas, Estas Dos Máscaras - Como El Día Y La Noche Mezclados - Que Pretenden Mirar, De Frente, Al Significado Del Pasado, Sin Emoción...
¡Y Mentira, La Simple Cabeza, Sin Siquiera Cuerpo Que La Cargue! Una Betty Boop Sin Su Vasco, ¿el Cuerpo Se Quedaría Sin Alcance? ¿Y Qué Magia Lo Habrá Borrado? ? ¡Una Cabeza Sencilla Y Sofisticada! El Cabello Es Muy Elaborado Y El Rostro Muy Maquillado: Polvos Amarillentos Para Simular, Para Engañar Al Tiempo Tan Amenazador...
Pero, En La Mujer, ¿no Vemos Llorar Al Niño? En Una De Las Mejillas, El Rimmel Fluye, Y El Ojo De La Bella Parece Decir: 'Miente, Que Este Juego De Manos, No Es Cierto Que El Tiempo Pasa, ¡es A Los Demás A Quienes Él Borra!'
Marcelino Cailloux