Traducción Del Prefacio Al Inglés
Mendrisse, Como Un Vigilante Que Espera El Amanecer Por Virginie Luc Como Un Vigilante Que Espera El Amanecer, Jean-Louis Mendrisse Lleva Más De Cuarenta Años Esperando Que Figuras Enigmáticas Se Muevan Silenciosamente En Sus Lienzos. Llegaron Hace Mucho. Como Un Niño Asombrado Por El Espectáculo Del Mundo, El Joven Pasó Muchas Horas En El Taller De Su Padre, El Escultor Jean Mosnier, Quien, A Lo Largo De Su Vida, Modeló Fragmentos De Cuerpos A Partir De Inmensos Bloques De Mármol Y Roca Volcánica Negra, Transformando Piedra De Lava En Seda Brillante, Casi Sudorosa. Su Padre Expresó Y Transmitió Su Creatividad Manipulando Su Buril Para Esculpir Delicadamente El Rostro De La Virgen Y Las Manos De Los Santos, Imbuyendo Su Obra De Una Terrible Belleza. A Su Vez, Como El Aire Que Respira, Libremente, Sin Reproches Ni Consejos, Jean-Louis Busca Diosas En La Arcilla Que Modela Y En Sus Bocetos Preparatorios. Quería Crear Un Mundo Que Le Perteneciera Sólo A él. Sin Embargo, Todavía Conserva El Recuerdo Del Niño Habitado Por La Gente De Piedra Que Todavía Lo Persigue Cuando Es Adulto. Incansablemente, El Pintor Trabaja Para Transmutar La Sombra De Su Padre En Luz, Reinventando Las Divinidades Que Conoce Desde Pequeño Y Que Ha Hecho Suyas Mediante Tintes Nítidos. Violeta Sanguina, Amarillo Cielo, Azul Real Y Ndash; Y La Sutil Transparencia Del Esmalte. Un Taller Apartado Al Final De Un Callejón Sin Salida En La Plaza De La Bastilla En París. Cada Día Las Musas Caprichosas Llaman Al Pintor. Para Revelarlos. A Un Boceto Le Sigue Otro, Cada Uno Dibujado En Hojas Separadas De Papel De Calco. Reúne Y Luego Confunde Las Pequeñas Láminas Transparentes, Yuxtaponiéndolas, Dándoles La Vuelta, Colocándolas Unas Sobre Otras, Moviéndolas De Nuevo Hasta Que Pronto, Por Casualidad, Encuentra "el" Libro De Texto. Escena Que Servirá Como Arquitectura Del Cuadro Venidero. Ahora Puede Empezar A Preparar El Lienzo. De Pie Ante Su Caballete, La Pelea – Ndash; A Veces Es Más Como Un Baile; Puede Comenzar. Surgen Formas: Primero En Acrílico Para Sentar Las Bases – Añadiendo Estructura, Llenando El Vacío. Una Vez Preparada La Superficie, Se Da Vida Al Contenido Con Aceites. Las Horas Pasan Más Lentamente, El Trabajo Es Más Meticuloso, Más Concentrado. Cualquier Error Sería Fatal. Los Colores Invaden El Lienzo: Cortinas De Terciopelo Frambuesa Visten Los Cuerpos Inmaculados, Las Sombras Tallan Los Contornos De Rostros Demacrados, Las Miradas Se Agudizan Con Ricos Tonos Negros, Mientras Los Blancos Deslumbrantes Resaltan Las Almas De Las Que Brotan Cintas De Sueños Y Arena. Las Perspectivas Vacilan, El Horizonte Tiembla. De La Parte Posterior Del Lienzo Emergen Decoraciones Finamente Cinceladas. Una Ciudad Junto A Un Lago, Una Babilonia Olvidada, Laberintos Interminables … Arraigados En El Primer Plano De Estos Paisajes Oníricos, Cuerpos Rectangulares Se Liberan Sensualmente Del Fondo De La Pintura Y Se Elevan Hacia Un Cielo Etéreo. A Menudo, Un Cuello Delicado Se Inclina Hacia Atrás Y Un Rostro Mira Al Cielo, Cuya Expresión Revela Un Secreto Previamente Escondido. “La Memoria Del Cielo” Se Puede Leer En Los Ojos Oscuros. Es La Mirada Que, Como El Dedo índice Que Señala En Un Cuadro Manierista, Nos Muestra Lo Que El Cuadro No Muestra, Lo Que El Marco No Puede Contener: Lo Invisible. Así, Con Nuestra Mirada Anclada En La Suya, Cuando El Silencio Desciende A Nuestro Alrededor, A Veces Escuchamos Los Acordes De Unos Violines Y Las Ondulaciones De Una Voz Que Viene De Tan Lejos Que La Creemos Eterna. Como Si La Obra Del Pintor Contuviera La Canción Del Stabat Mater De Vivaldi O Los Coros De Spem In Alium De Thomas Tallis, Que A Menudo Llenan Su Taller. Las Pinturas De Mendrisse Son Una Oración, Pero Su única Religión Es La Humanidad. Sagrado Y Profano, Real Y Onírico, Contemporáneo Y Antiguo. "La Pintura Me Eleva", Dice. Dice Con Su Voz Suave. "Nos Permite Salir De Nosotros Mismos Y Alcanzar Una Realidad Superior, Forjar Un Vínculo Con Lo Invisible, Con Algo Más Grande Que Nosotros Mismos". Ésta Es La Profunda Motivación De Un Hombre Que Pinta Como Otros Rezan. "Es Nuestra Necesidad De Saber Lo Que Nos Impulsa; De Lo Contrario, No Somos Nada". Nada, Porque La Sustancia Que Tenemos Entre Los Dedos Siempre Se Desvanece. Y Porque Manipulamos Cosas Que No Existen”. Un Alquimista Abandonado En Una época Sin Dios, Todavía Busca Otras Posibilidades En El Acto Creativo. Al Margen, Lejos De Modos Y Herramientas De Expresión Trillados, El Pintor Se Aferra Con Silenciosa Fidelidad A Lo Que Cree Que Es Verdad. Pintura, Gesto, Técnica, Colores, El Importantísimo Uso Del óleo, Una Paciencia Suprema. La Búsqueda Desesperada Del Pintor – Ndash; Retomado En La Mirada De Sus Creaciones – Es Mirar Más Allá De Los Horizontes De La Humanidad, No Tanto En Busca De Un Paraíso Perdido Como De Una Especie De Unidad, Una Plenitud Que, Tal Vez, Precedió Al Comienzo. Entonces, Aunque Quede Una Duda, Aunque El Secreto No Se Revele, Aunque El Cielo Siga Vacío, En Cada Uno De Los Cuadros De Mendrisse, En Cada Una De Las Miradas Que Nos Lanza, Hay Una Invitación A Soñar. . "La Vida Real Está En Otra Parte", Afirma. Dijo El Poeta. El Pintor Expresa Sus Palabras En Colores. Virginie Luc París, 28 De Julio De 2008 Biografía Jean-Louis Mendrisse Nació El 19 De Mayo De 1955 En Clermont-Ferrand (Francia). El Vive En Paris. Su Obra Se Exhibe En Francia Y Estados Unidos.