Descubre la obra contemporánea de Daniel Atilano
Mi sitio web: daniel-atilano.com
Instagram: @daniel_atilano__
Mi tema, o lo que me inspira, es la concordancia. Se trata de una cuestión de reciprocidad hacia mí mismo en la medida en que cada dibujo pone en relevancia mi crecimiento personal. A través de ellos me educo y así he logrado identificar hábitos que me impedían captarme de una manera más transparente. Hábitos que obstaculizan, hábitos que reprimen y cuyas buenas intenciones no se corresponden con las de mi cuerpo, al que mis acciones buscan corresponder. El eco de mi voz rebota en mi interior y es su paciencia, simpatía y honestidad lo que me guía cuando dibujo. En términos técnicos, se trata de estar más cómodo en mis gestos. ¿Quizás así es como un autor o artista moldea su estilo?
Cuanto más me corresponda a mí mismo, más transparente seré para el mundo. En la medida en que cultivo mi diálogo visual, le doy terreno para que crezca mi voz, la voz con la que quiero hablar y con la que quiero ser escuchado. Tal adecuación podría confundirse con una finalidad; sin embargo, no dibujo para lograr algo. Como una serpiente que se muerde la cola, seguiré dibujando, porque nunca llegará el momento en que uno de mis dibujos me atrape definitivamente. Se trata de una formación que reivindica mi presencia aquí y ahora en todo lo que hago.
Soy Daniel Atilano y vengo de la Ciudad de México, donde me gradué como ingeniero informático. En lugar de apuntar únicamente a la ingeniería y para no dejar otras dimensiones humanas sin explorar, decidí ir a París para continuar mis estudios de filosofía. En la Ciudad de México, seguí ambas disciplinas en paralelo. Aquí, sin embargo, al presentarme como artista destaco un aspecto muy fundamental para mí, sabiendo que llevo dibujando desde muy joven. Todos los cuadernos dedicados a mi formación académica con garabatos en los laterales y en las esquinas son testigos de ello. Afortunadamente, llevo mucho tiempo dibujando en una hoja entera de papel. Es sólo ahora que reivindico el dibujo como una forma constitutiva de mi vida cotidiana.
