
Descubre la obra contemporánea de Dominique Boucher

… Date prisa y pinta, o date prisa y muere... Cuarenta y cinco años de pintura, diecinueve de los cuales dedicados profesionalmente. Nacido en 1955 en Picardía, Dominique Boucher vive y trabaja en Saint-Gaudens desde 1976.
Pintor autodidacta, se deja llevar por la técnica del bolígrafo, descubierta día a día, aprendida en numerosas obras, inventada, puesta en sus manos, para liberarse y dar rienda suelta a las "imágenes" que fluyen de la cabeza del pintor, o de su corazón, al bolígrafo de su pluma.
En octubre de 2004, Dominique Boucher decidió dedicarse por completo a la pintura y se inscribió en la Casa de los Artistas.En 2006 el pintor añade una segunda técnica a su pintura, el acrílico, de tal manera que puede trabajar otros formatos, otros temas, descubrir otras sensaciones...
En 2007, para ser completamente independiente y estar en contacto directo con el público, abrió su estudio-galería en Saint-Gaudens. Es una oportunidad para intercambiar puntos de vista con otros pintores y tener algunos encuentros maravillosos, en particular con Jean-Jacques Debout.
2014... La realidad económica con poco o poco primado sobre lo «romántico que el pintor tenía de su herramienta de trabajo, Dominique Boucher se ve obligado a cerrar su estudio-galería, y como "un mono en invierno" a volver a su caparazón dentro del cual y hasta hoy vive y pinta solo...
… Pintura...
"Esa es una mentira rotunda. Te miento sinceramente. Con inocencia. Solo para decir, para sugerir como verdaderos momentos de una vida que no es, verdadera, aún no, no del todo terminada, casi a punto de volcarse hacia lo posible. Pintar figurativamente es pintar figurativamente. Decir solo los contornos de un pensamiento, luego otro, de una visión, luego otra, para que el ojo ofrezca a la mente perderse en conjeturas. Lo que se da a lo que ves es quizás menos importante que lo que no está en el lienzo, en la imagen. No se trata de visible o invisible, sino de una apariencia que tiende a la verosimilitud. Es decir, las imágenes que el pintor presenta como momentos de vidas romantizadas son también momentos de la vida real. Y viceversa. Es decir, la vida real a veces adquiere la apariencia de una vida romantizada. Sin premeditación, sin perspectivas meditadas. Sino para hacer hablar a la imaginación.Porquees imposible creer que existe no algo más allá, bajo los contornos monótonos de la vida...
Dominique Boucher
… ¿Si sólo fuese cuestión de mostrar y mirar? …
« Exponer no es un fin en sí mismo, sino a veces una necesidad y, a menudo, un placer.
Pintar con el único fin de mostrar sería correr el riesgo de un cuadro extraviado por el engorroso deseo de seducir y complacer.
Y como hay que acabar con el rumor de que el artista vive de amor y agua fresca, exponer se convierte en una necesidad, aunque solo sea para renovar el material, por no hablar de las necesidades cotidianas.
El cierto placer de los honores del muro sigue siendo, sin embargo, difícil de vivir. Sensación extraña, dosis diabólica de euforia y miedo, de orgullo y humildad, de afirmación e incertidumbre, exhibir el propio trabajo no es un acto común. Quizás sea una prueba tangible de la existencia de esta obra y la del pintor. Tal vez, como afirman algunos, el universo pictórico del pintor no tenga realidad. que la condición de salir del taller. Quizás todos tengan razón. que ven en la multiplicación de exposiciones realizadas por el pintor su credibilidad, su seriedad, su importancia. Por mi parte, sigo pensando que mi pintura no obtiene su legitimidad de la mirada del público, de los jueces y de los críticos, bondadosos o severos, informados o principiantes.
El encuentro, el intercambio, la mirada del público no es una sanción, castradora u honoraria, sino un oído que se espera atento, una palabra a cambio, una mano abierta y extendida, que acompaña al pintor en su viaje solitario...… "
Dominique Boucher