Descubre la obra contemporánea de Hocine Ali Benali
Tras finalizar sus estudios secundarios en Argelia, Hocine Ali Benali se matriculó en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes, donde continuó sus estudios de arquitectura. En este lugar excepcional en el corazón de París, el estudiante, que dibuja y pinta desde su infancia, frecuenta regularmente estudios de arte y museos. Muy pronto, los primeros bocetos le revelan la posibilidad de articular, de armonizar la práctica profesional y la expresión de su sensibilidad.
En un enfoque constantemente renovado, el artista integra el azar como dinámica de creación. Apasionado por las artes, la arquitectura y las relaciones que éstas mantienen con la ciencia y la tecnología, utiliza la pintura, gesto sincero de amor y de rabia, como le gusta definirla, para trazar un camino pertinente en el caos, para tejer tramas libres de vínculos inciertos, para dar a la realidad un sabor de despreocupación y de felicidad de vivir.
Pastel, óleo, tinta, acrílico u otras técnicas y soportes ofrecen a este pintor-arquitecto el lugar de una búsqueda incesante de arquitecturas sin restricciones, desde formas simples hasta espejos complejos que revelan en la curva de una línea, un punto, un rastro, la aventura simultánea de lo sensible y lo real de los hombres más allá de las fronteras y las culturas. .
Su primera exposición personal tuvo lugar en noviembre de 1987 en Argel.
Presentación de mi práctica artística
Actividad de investigación plástica permanente, mi práctica artística siempre ha estado sustentada por un enfoque aleatorio con una necesidad apremiante de dar un sentido social y estético a los toques de pintura, las líneas de mis dibujos, los materiales que manipulo, las fotografías que tomo.
Arquitecto y pintor artista visual, siempre he entendido la realidad de los espacios arquitectónicos a diseñar, en sus múltiples dimensiones, primero en su plasticidad en articulación con las exigencias y deseos de sus destinatarios y usos previstos. La pintura y el dibujo son para mí un acto de investigación permanente de arquitecturas sin restricciones.
Darle así a la pintura una dimensión arquitectónica alimenta mi imaginación y mi deseo de hacer de mis obras pintadas un mundo posible, real, un universo para habitar y experimentar. ”Crear una obra es crear un mundo&rdquo dijo Vasili Kandinsky.
Pintar la ciudad con todo lo que cubre de huellas y secuelas, con lo informe y lo azaroso, con ingenio y humanidad es fundamentalmente lo que impulsa mi enfoque. Utilizo la pintura, el dibujo, la fotografía, la instalación y la arquitectura para desafiar el paso del tiempo, para ir más allá de lo visible y devolver al sujeto su cuota de despreocupación, poesía, sueño y universalidad.
Todos estos medios siguen siendo para mí una forma de capturar fragmentos de recuerdos para dar a lo efímero un sabor de eternidad.