Descubre la obra contemporánea de julia atienza
Desde 1989 queriendo dar cabida a un mundo donde ser sensible sea visto como cualidad y no como defecto.
reivindica el arte imperfecto, el arte donde se ven los fallos, las huellas dactilares, un arte donde no importa tanto el material, como lo que busca transmitir, un arte que deja a las piezas ser, sin obligarlas a que brillen, sin obligarlas a ser perfectas. reivindica la frescura de la espontaneidad y reivindica también un mundo donde se dejen de esconder las cicatrices, las arrugas, o las canas, porque sin ellas, no seríamos quienes somos ahora.