Descubre la obra contemporánea de Taudi
José Luis Madrazo Gastaudi, 14 de marzo de 1952, Aranda de Duero (Burgos).
En 1956 reside en Zaragoza; mientras estudia el bachillerato asiste a la Escuela de Artes Aplicadas y OO.AA., donde pasa la mayor parte de su tiempo dibujando, modelando y pintando, y en la Biblioteca estudiando libros de arte, interesado en las últimas tendencias, abstracción, informalismo europeo, pintura americana, etc., en general el arte de vanguardia.
Al principio, reflexiona sobre el arte de los años 50 y 60, siguiendo principalmente las tendencias del expresionismo abstracto y de la llamada Escuela de Nueva York, (Pollock, Willem de Kooning, Gorky, Guston, Rothko, Hamilton, etc.), y la reacción del Arte Pop (Wharol, Rosenquist, Robert Rauschenberg, Wesselmann, Jasper Johns, etc.) caracterizado por el uso de imágenes y temas tomados de la sociedad de consumo.
En 1971 se traslada a Barcelona, donde continua su formación en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Jorge, realizando pintura abstracta añadiendo formas y objetos figurativos, acercándose a la esfera surrealista, se denominaría abstracción lírica, término que Daniel Giralt Miracle atribuyó a la pintura de Antoni Clavé, abstracción con referencias figurativas, basadas en la improvisación, la intuición y la espontaneidad.
Durante un largo período de tiempo realiza dibujos con tinta china, lápiz, bolígrafo, etc., (técnicas mixtas); ya utilizando el óleo la pintura se vuelve más abstracta, con mayor libertad de ejecución, más gestual, profunda y expresiva, manteniéndose en su base el pensamiento introspectivo de los dibujos, la búsqueda de la fascinación, la sugerencia, la inspiración, la simulación de conectar con el observador – "La obra debe tener suficiente fuerza por sí sola para no dejar indiferente al espectador" – proponiendo diferentes desarrollos para su interpretación, dando al subconsciente la oportunidad de viajar.
En 1979 en un breve curso, pero muy productivo, con el profesor Badía de la Escuela Massana de Barcelona, aprende los principios básicos del grabado al aguafuerte a la "vieja manera" (ácido nítrico, punta seca, planchas de cobre, zinc, etc.) y se introduce en ese mundo tan sugerente, estudia las técnicas de los clásicos (Durero, Rembrandt, Goya) y un largo etcétera de autores modernos (Picasso, Miró, Clavé, etc.)
En1986 reside en Sevilla y en esa Universidad, completando su formación teórica, obtiene la licenciatura en Geografía e Historia (Historia del Arte).
En julio de 2005 asiste a un curso de grabado en el taller Antonio Saura en Fuendetodos, Zaragoza, e inicia un período de grabados abstractos, apartándose de toda figuración y poniendo más énfasis en la composición, la mancha, la textura, la profundidad de relieve, la impresión doble y triple. A su modo inventa el Monotipo, una sola impresión, una obra única y original más expresiva y gestual.
Actualmente utiliza pintura acrílica y lienzos de mayor formato; El "lenguaje visual" es el surrealismo cercano al expresionismo abstracto, con grandes dosis de ironía y sarcasmo, a veces los objetos y los elementos figurativos aparecen como entidades que sugieren la libre interpretación. Se puede decir que, al ser una pintura informal en su núcleo, no está necesariamente exenta de técnica ortodoxa, estimulada por la poesía, la música, las lecturas, los lugares, etc., que amplían el espacio del pensamiento, la carga intelectual y emocional.
Este escrito de Pablo del Barco , resume bastante bien mi enfoque artistico
"Los personajes, pictóricos, de José Luis Madrazo nos miran con ironía, con una sonrisa interrogadora en un mundo que reclama sensatez y realidad desde su vibrante mosaico de color. Pintura surrealista que me trae sensaciones de los “caprichos” del Goya más caustico –Madrazo aprendió a pintar en Zaragoza y maduró en Barcelona–, próximo este a las figuras del poeta visual Joan Brossa, y de Tapies, Cuixart, Guinovart, y del malabarista Joan Ponc lo más brillante en el arte contemporáneo español. Madrazo se divierte con las escenas que crea, con los diálogos que propone, con las criaturas que instala sobre el lienzo, organizando un fructífero aquelarre al que te invita desde la primera mirada, por encima y por debajo de la sensación del color.
Gestiona los cuadros con enorme habilidad en un espacio sin espacios libres; una mano diestra y aventurada sostiene con su trazo la arquitectura móvil, dinámica, de elementos que parecen querer escapar, pero que lo que desean es arrastrarte tras ellos, invitarte a su universo. Son toda una orquesta en la que la música se constata con títulos de obras y autores, además de los instrumentos que la originan, en una desarmonía organizada expresando el deseo y la existencia, parámetros de la timidez o respeto que muestra el autor con su entorno.
Pintura no solo para ver, sí para pensar, si permites, como es su destino, que traspase la indiferencia de quien solo sabe mirar y no tiene la curiosidad, o la valentía, de crear un diálogo con el autor, tan presente como escondido en la sensualidad de la obra.