Obra de arte contemporánea, creada por Carine Lauber, Nombrado
PREJUDICE

Esta pintura representa dos figuras, a menudo percibidas como símbolos de caos y peligro. El Joker encarna la locura y la violencia, mientras que la hiena a menudo evoca salvajismo y matanza, con su risa que alimenta su reputación. Pero este cuadro nos invita a mirar más allá de las apariencias y a cuestionar nuestros prejuicios. El joven Joker, detrás de su maquillaje, tiene unos ojos llenos de dulzura. La hiena, a su lado, no es una bestia rabiosa pero parece atenta, casi protectora con el niño. El colibrí aporta un toque de luz y vida. Su vívido plumaje contrasta con las tonalidades oscuras de la escena, simbolizando la esperanza y la redención. Así, esta pintura resalta la complejidad de lo que consideramos “bueno” o “malo”. Muestra que aquellos a quienes etiquetamos como peligrosos o indeseables también pueden ser seres sensibles, heridos por la vida o mal juzgados por su diferencia.