The Innocent Eye Test (Mark Tansey, 1981)
Es El único Trabajo Que Tuvo Tal Efecto En Mí. Yo Había Mirado Con Emoción En El Pasado Cuadros Muy Diferentes De Dali, Johns, Rothko, Van Gogh, Chirico, Caravaggio O Balthus, Pero Nunca Había Irrumpido Inmediatamente En El Mundo. Con Una Carcajada Al Descubrir Un Cuadro. Prefiero Empezar Con Un Enfoque Más Reservado, Más Intelectual, Más Crítico.
Y Ahí, De Repente, Sin Esperar Que Lo Hiciera. Nada, Me Aventuré En La Galería 915 Del Museo Metropolitano De Arte Moderno De Nueva York Para Encontrarse Cara A Cara; Nariz Con Un Cuadro Lo Suficientemente Inmenso Como Para Permitir La Representación De Una Vaca De Perfil A Tamaño Natural Supervisada Científicamente Por Un Grupo De Hombres Tan Grises Como Ella. Una Experiencia. Fue Firmado Mark Tansey. ¡La Prueba De La Vista Inocente!
Y Esta Tansay Se Había Atrevido A Lo Que Otros Ni Siquiera Han Imaginado En Sueños. Era La Primera Vez Que Un Pintor Se Burlaba Tan Ostensiblemente De Nosotros, Los Espectadores, Los Críticos. ¡Una Diatriba Radical Tan Directa Como La Obra Indignación Al Público De Peter Handke! Una Audacia Loca. Porque Finalmente El Artista Se Estaba Burlando De Nosotros Precisamente Porque Estábamos Mirando Su Obra. Irónicamente, Sondeó El Efecto De Realidad De La Vida. Que Nos Invitó Al Mismo Tiempo A Probar. Laminó La Figuración Con Una Obra Figurativa.
Estructuralmente, Es Ni Más Ni Menos Que Un Cleuasma. En Resumen, Rodeó Una Nada Con Un Recinto, Del Que Afirmó Así: "Este Es El Lugar Para Estar". Yo» Como Dijo Otro: "Esto No Es Una Mamada". Es Por Esta Tierra De Nadie Que Se Abre Que Me Encanta The Innocent Eye. Esta Nada Lo Es Todo.