El Museo del Louvre: viaje a través de los siglos y los continentes
Antiguo palacio de los reyes de Francia, el Louvre cuenta ocho siglos de historia a través de sus majestuosos muros. Concebido en 1793 como museo universal, alberga algunas de las colecciones más bellas y vastas del mundo, abarcando milenios y territorios que se extienden desde América hasta las fronteras de Asia.
Nacimiento y evolución de un palacio real
El Louvre fue fundado en 1190 durante el reinado de Philippe Auguste, erigiéndose inicialmente como un castillo fortificado. En 1364 inició su transformación en residencia real. A lo largo de los siglos, los reyes y sus gustos modificaron el palacio, ampliándolo, construyéndolo y luego reconstruyéndolo. Entre 1595 y 1610, bajo Enrique IV, se construyó la Grande Galerie, que añadió una nueva dimensión a este monumento histórico.
De palacio real a museo universal
En 1791, un decreto de la Asamblea Nacional transformó el Louvre en un santuario dedicado a las artes. Dos años después, abrió sus puertas el Museo Central de Artes. Desde entonces, el museo ha seguido ampliándose y modernizándose. Las obras de la pirámide entre 1981 y 1989 marcaron una nueva era, poniendo énfasis en la acogida del público. En 2012 se inauguraron las nuevas salas del departamento de Artes Islámicas, seguidas en 2022 por la creación del departamento de Artes Bizantinas y Cristianismo en Oriente.
Un museo universal con colecciones eclécticas
El Louvre, museo universal, alberga nueve departamentos. Las antigüedades egipcias, orientales, griegas, etruscas y romanas se encuentran junto a colecciones más modernas, como las secciones de Pinturas y Esculturas, Objetos de Arte, Artes Gráficas, así como las Artes del Islam y las Artes de Bizancio y las cristiandades de Oriente. Allí se exponen un total de 33.000 obras, entre ellas obras maestras de renombre mundial: la Victoria de Samotracia, el Escriba agazapado, los Toros alados de Khorsabad, la Mona Lisa, los Esclavos de Miguel Ángel y los Apartamentos de Napoleón III.
Más allá de los muros del Louvre
El jardín de las Tullerías, creado durante el Renacimiento por Catalina de Medici, se extiende frente al palacio y ofrece un remanso de paz en el corazón de París. A pocos kilómetros, en el corazón de Saint-Germain-des-Prés, se encuentra el museo Eugène-Delacroix. Instalado en el último apartamento del pintor, este museo también está gestionado por el Louvre, añadiendo una dimensión adicional a su rico patrimonio.
El Louvre no es sólo un museo, es una verdadera invitación a viajar a través de épocas y culturas, un lugar donde la historia y el arte se encuentran para ofrecer a los visitantes una experiencia inolvidable.
Dibujo :
Imagen de Manolo Franco en Pixabay